Pensamientos que se cruzan y no saben como desenredar el nido hecho de hilo de las tantas ideas encontradas. Situaciones que nos ponen en aprietos y nos hacen sentirnos presos en una ola de confusiones.
Ahora las cosas se han tornado grises, y la mente se ha nublado creando una tormenta de historias inconclusas y sentimientos que se encuentran en una ubicación que no se si es equivoca o certera.
Una decisión que tomar, ponderando y tomando en cuenta las conveniencias que una persona u objeto pueda brindarme.
Muchas marcas, muchos tipos, muchas situaciones que se nos presentan para elegir solo una. Algo que nos proveerá beneficios y satisfacción personal, pero tememos elegir una y que sea la equivocada.
Que pasa cuando las opciones que nos presentan son varias y que cada una tiene algo que nos atrae? Poniéndonos en dudas de que si elijo esto, puede que me equivoque porque aquello tiene esto pero entonces hay otra que posee algo que nos llama. No confundimos y llegan las contradicciones a nuestra mente.
Desde mi punto de vista creo que las decisiones ya sea de amistad, trabajo, carrera universitaria o algo llamado Amor *(lo cual aun desconozco), deben ser examinadas con el ojo crítico de la conciencia, acompañado del corazón. Debemos analizar que es lo que realmente se quiere, ¿Que pretendo lograr?, ¿Que me dará felicidad y satisfacción necesaria para seguir andando por la vida?
Los proyectos no se toman de un día para otro, el amor no es un juego de un rato, se requiere de días, meses, o varios años para hacer realidad y construir una idea que solo tiene forma en la imaginación provocando la ilusión.
Por eso, cada cosa debe ser pensada y premeditada, quizás surjan equivocaciones pero si de cada intento que hacemos no sacamos conclusiones basadas en hechos y trato, nunca descubriremos que es lo que realmente nos conviene y nos será duradero, todo por el temor a equivocarnos.
Los sentimientos son confusos, pero debemos afrontar las cosas con seguridad y tener fuerza de voluntad para aclarar el asunto y encontrar nuestra verdad.
Ahora las cosas se han tornado grises, y la mente se ha nublado creando una tormenta de historias inconclusas y sentimientos que se encuentran en una ubicación que no se si es equivoca o certera.
Una decisión que tomar, ponderando y tomando en cuenta las conveniencias que una persona u objeto pueda brindarme.
Muchas marcas, muchos tipos, muchas situaciones que se nos presentan para elegir solo una. Algo que nos proveerá beneficios y satisfacción personal, pero tememos elegir una y que sea la equivocada.
Que pasa cuando las opciones que nos presentan son varias y que cada una tiene algo que nos atrae? Poniéndonos en dudas de que si elijo esto, puede que me equivoque porque aquello tiene esto pero entonces hay otra que posee algo que nos llama. No confundimos y llegan las contradicciones a nuestra mente.
Desde mi punto de vista creo que las decisiones ya sea de amistad, trabajo, carrera universitaria o algo llamado Amor *(lo cual aun desconozco), deben ser examinadas con el ojo crítico de la conciencia, acompañado del corazón. Debemos analizar que es lo que realmente se quiere, ¿Que pretendo lograr?, ¿Que me dará felicidad y satisfacción necesaria para seguir andando por la vida?
Los proyectos no se toman de un día para otro, el amor no es un juego de un rato, se requiere de días, meses, o varios años para hacer realidad y construir una idea que solo tiene forma en la imaginación provocando la ilusión.
Por eso, cada cosa debe ser pensada y premeditada, quizás surjan equivocaciones pero si de cada intento que hacemos no sacamos conclusiones basadas en hechos y trato, nunca descubriremos que es lo que realmente nos conviene y nos será duradero, todo por el temor a equivocarnos.
Los sentimientos son confusos, pero debemos afrontar las cosas con seguridad y tener fuerza de voluntad para aclarar el asunto y encontrar nuestra verdad.
